RENDICIÓN DE CUENTAS POR QUERÉTARO

  • Eficacia y resultados para recuperar la confianza ciudadana

Por Hugo Cabrera

En un escenario de descontento hacia la clase política y falta de credibilidad de las instituciones públicas, la rendición de cuentas a la sociedad se convierte en una actividad por demás indispensable.

Si bien es cierto que cada año la mayoría de los legisladores y servidores públicos tenemos la obligación de presentar resultados, pocas veces se logran la aceptación de la población a la que representa. No por falta de resultados que presentar si no por la falta de cercanía con la población.

Durante 30 años de experiencia en diferentes cargos públicos, he constatado que el rendirle cuentas a la gente, la gente que nos eligió, no es de un evento al año, de un acto de aplausos y fanfarrias, ahora es un acto permanente y de constante acercamiento.

Como legislador de Querétaro mi rendición de cuentas ha sido constante. En cada visita a las colonias y barrios de mi distrito la gente se planta frente mí, con mirada inquisitoria y pide cuentas.

Difícil si no tienen trabajo realizado. Nuestra gente de Querétaro no se conforma con la figura del funcionario o del legislador con palabras grises, quiere y exige resultados.

Ante esos escenarios y por mi profundo amor a Querétaro me puse la camiseta y junto con la gente empezamos a dar resultados. Acciones reales, de esos que la gente examina con la lupa para reconocerte o para ya no volver a creerte.

No les he fallado en esa diaria rendición de cuentas, y esta ocasión tampoco iba a suceder. Respetuoso de los tiempos legales busqué mecanismos novedosos que me permitieran dar la cara y dar respuestas a cada una de las personas que han depositado su confianza en mí.

En ese afán de mirar a la cara y ver a los ojos a la gente, me presenté en la Universidad Autónoma de Querétaro no solamente para decir al público que logré ser el legislador más productivo del estado con 16 iniciativas propias y 6 iniciativas aprobadas y haber gestionado 170 millones de pesos gestionados para apoyar 43 obras de nuestros municipios, sino también para responder cada una de las preguntas que se formularan.

También me sometí al escrutinio y a los cuestionamientos públicos y directos de la sociedad por plataformas novedosas de comunicación. En medios informativos presentamos un informe de labores sin discursos acartonados, pero si con respuestas a preguntas directas de la gente, de los reporteros y de los empresarios.

Cuando se tienen resultados se puede mirar de frente a la población, no se necesitan eventos acartonados, spots de radio y televisión pagados de manera innecesaria, ni presentarse con apellidos de alcurnia para ser reconocidos y aceptados.

La gente de Querétaro, nuestra gente requiere leyes que eviten la extorción telefónica, la protección de migrantes y sus familias, la sanción severa contra el que rompe un cristal de un auto y hasta el que robe el ganado.  Requiere de legisladores que le cumpla y le cumpla bien.

Por ello, seguiré trabajando con más fuerza y con más empuje desde el Congreso de la Unión: Cámara de diputados y Cámara de Senadores, para ver a diarios a los ojos de mi gente, y poner en sus manos resultados y acciones. La eficacia es lo que devuelve la confianza en nosotros mismos, en nuestras familias y en nuestro Querétaro.

Cualquiera que sea nuestra actividad el rendir cuentas, el decir qué hacemos y por qué lo hacemos nos hace mejores ciudadanos, mejores amigos, mejores padres, pero sobre todo mejores mexicanos.

 

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